El norte de los Tatras

Después del interminable ascenso por el valle de Bielovodsk, finalmente nos paramos bajo la pared norte del Duck Monk. ¡La condición se ve más que buena! A las siete de la mañana nos salimos al camino " La Chimenea 100" (V, A2) de Andrej Belic, ¡que probablemente sólo tenga dos repeticiones desde 1977! Los primeros tres tramos fueron como una recompensa, llenos de hierba helada y cubierta de hielo, abetos alpinos y una hermosa escalada mixta.

comienza la chimenea y termina la diversión

En el cuarto tramo, ya empezamos a sentir un gran cambio, que venía como un golpe del cielo, y de repente trepé en una roca totalmente partida, en la que era un problema encontrar algún lugar fijo para asegurarse y sobre todo no dejar caer el loker del disyuntor! El quinto tramo fue el más duro y el peor.

El monje del pato y el camino a la chimenea

¡Grandes bloques de rocas ya volaban allí!

Probablemente tuvimos más suerte que sentido común, así que después de una lucha de dos horas por AF, continuamos en otro tramo totalmente podrido hasta el borde de la pared. Más allá del borde, nos sentimos realmente aliviados de haber finalmente salido de la repugnante chimenea y disfrutamos mucho de los otros tres tramos fáciles hasta la cima. A las cuatro y media de la tarde nos sentamos satisfechos encima del Duck Monk, bebemos té y resolvemos el descenso hacia abajo ...

en la cima del monje del pato

¡Sólo soporté una semana sentado en casa!

Estar sentado en casa y pensando en las condiciones perfectas para escalar en los Tatras, ¡soporté solo una semana!

Esta vez, sin embargo, tuve un problema con mi compañero, porque Ondra estaba escalando en Chamonix y encontrar a alguien para escalar en invierno es todo un problema. Después de un sinfín de llamadas telefónicas y mensajes de texto, finalmente recibí un mensaje de Jenkys (Petr Jenka) con el mensaje de que OK, de que se está tomando unas vacaciones y que ¡podemos ir!

Mientras trepaba por la Puerta de Hierro Occidental y descendía por debajo del muro NE de Ruman's Shield, tenía un poco de preocupación de que la condición no continuara, pero cuando el piolet se atascó en el primer mechón de hierba, mis dudas se desvanecieron. Con el lema de Ferdo Ant "Con un equipo mínimo, nos dirigimos a una diversión ..." nos propusimos encontrar una nueva aventura. Justo al principio, esperábamos tres tramos rápidos del trayecto "Bakoš - Petrík" en una chimenea bastante seca, la que fluye en el primer campo de nieve, al que llegamos bajo nuestra variante elegida "Kopold - Krasňanský" detrás del M6.

El fronton de Ruman y el trayecto a Kopold & Krasňansk

¡Hermosa pared vertical con una línea lógica y un gran peñasco!

El tramo clave estaba bien asegurado y era tan hermoso que escribí poemas sobre él hasta la noche, qué maravilla. En el borde, nos incorporamos al camino del "Pilar Derecho" y continuamos con mezclas de luz con nieve granulada alpina hasta la pared superior, donde llegamos a las tres y media de la tarde. El tiempo con luz no fue suficiente para llegar a la cima, así que aprovechamos una lujosa plataforma de nieve, excavamos un lugar para el campamento y acampamos. Como padre de dos niños pequeños capaces de saltar sobre mí a las siete de la mañana y exigir atención, ajusté el despertador que sonó en 10.5 horas y me quedé dormido con una sonrisa de zorro en mi rostro ...

nieve granulada alpina en la parte inferior de la muralla

¡El viento y el frío me despertaron por la mañana!

Afuera había niebla, humedad, el viento soplaba a través del campamento y el saco de dormir empapado del condensado exhalado ya no calentaba mucho. El cuerpo parecía bastante estropeado, pero la parte superior de la pared sobre nosotros nos hizo sospechar que todavía nos estábamos moviendo y calentando correctamente. Tres tramos difíciles al asiento con mal tiempo y con la nieve  cayendo de la montaña nos entrenaron adecuadamente y puedo decir con tranquilidad que definitivamente fueron los tramos claves.

Soplaba el viento con tanta fuerza en la cresta detrás del borde que, mientras Jenkys venía detrás de mí, me quedé congelado hasta los huesos y ni siquiera pensé en la cima. Comenzamos a descender hacia el valle de Ruman, pero después de unos cincuenta metros los dos nos detuvimos, nos miramos y teníamos claro que ¡no bajaríamos sin la cima! Soplaba menos desde el sur, así que encontramos un tramo fácil por la rampa de nieve, que nos llevó a la cima del Frontón de Ruman ...

en la cima de Ruman 

Jan durante el ascenso utilizó las gemelas Master 7.0